Tu risa pertenece a un árbol
entreabierto
por un rayo, por un relámpago
plateado
que desde el cielo cae quebrándose
en la copa,
partiendo en dos el árbol con una
sola espada.
Sólo en las tierras altas del follaje
con nieve
nace una risa como la tuya,
bienamante,
es la risa del aire desatado en la
altura,
costumbres de araucaria,
bienamada.
Cordillerana mía, chillaneja
evidente,
corta con los cuchillos de tu risa la
sombra,
la noche, la mañana, la miel del
mediodía,
y que salten al cielo las aves del
follaje
cuando como una luz derrochadora
rompe tu risa el árbol de la vida.
Pablo Neruda
3 comentarios:
¡Bien, Lucía! Para corregir: fijate que no lo diagramaste como corresponde a este poema. ¿Cómo leés el título?
EL título se lee "soneto 51"
Está escrito con números romanos.
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